Heiner Goebbels es conocido por la música que compone para el teatro o la radio. Esta pieza que propongo nació para sonar con una coreografía, aunque también se interpreta como pieza instrumental independiente.
Es habitual en Goebbels la fusión de elementos del jazz y el rock con la composición clásica. La mezcla de timbres es sorprendente: al combinar instrumentos como el violín, la trompeta o el piano con instrumentos eléctricos como la guitarra, el bajo o los teclados logra texturas impactantes y, desde luego, muy teatrales.
Traduzco la plantilla instrumental de la que aparece en la página del IRCAM:
1 flauta
1 clarinete (también 1 clarinete bajo)
1 trompeta
1 trombón
1 tuba
1 percusionista
1 guitarra eléctrica
1 piano (también un teclado electrónico/MIDI/sintetizador [sampler])
Compuesta por la autora como pieza preparatoria para su ópera Adriana mater, con libreto del escritor Amin Maalouf, habla de misterio y de conflicto, de relación y de tensión.
Consta de las siguiente partes:
Je dévoile ma peau
Ouvre-moi, vite !
Dans le rêve, elle l'attendait
Il faut que j'entre
Je sens un deuxième coeur qui bat tout près du mien
La propia Saariaho explica su temática:
"La última sección nos lleva al punto de partida temático de mi ópera, de nuevo muy físico: los dos corazones que laten en el cuerpo de una mujer embarazada. Me fascina la idea de la relación secreta entre una madre y un niño no nacido. Musicalmente, los dos latidos del corazón y su polifonía rítmica en constante cambio ya han servido de inspiración en mi música; ahora las conexiones entre las dos mentes añadieron otra capa de comunicación... Finalmente el título se convirtió también en una metáfora de la creación musical: ¿no es con el "otro" con quien queremos comunicarnos a través de nuestra música? Como se escribió en el último movimiento, Doloroso, sempre con amore."
Compuesta para celebrar los tres mil años de Jerusalén (cómo pasa el tiempo), la séptima sinfonía de Penderecki lleva por título Las siete puertas de Jerusalén. Es verdad que no es muy novedosa, pero a cambio despliega una gran potencia coral y tímbrica para crear un ambiente misterioso y ancestral.
El 7 de marzo de 2002 el propio Penderecki dirigió en Madrid a la orquesta de RTVE para interpretar Las siete puertas. Los músicos y el coro no solo se encontraban en el escenario, sino que se repartían por los palcos, por los pasillos, por todos lados. Una invención del propio Penderecki llamaba especialmente la atención: unos largos tubófonos de PVC que, tocados con algo muy similar a palas de ping-pong, producen un sonido grave y profundo.
Como muestra he escogido parte del quinto movimiento...
... aunque merece la pena escuchar toda la obra. En ambos casos dirige el propio Penderecki.
En 1985, Louis Andriessen compone De Stijl, tercera parte de su obra De Materie. Según él mismo cuenta en un texto que se puede leer más abajo, se inspiró en un trabajo de Mondrian, Composición con rojo, amarillo y azul, de 1927.
De Stijl significa El estilo, y es el nombre del movimiento al que perteneció Mondrian. El ritmo de jazz con el que empieza la obra te lleva inmediatamente hacia delante como una marcha urbana y estridente con la que me imagino recorrer las calles de una gran ciudad gritando a los cuatro vientos las ideas de la nueva teoría artística. Es irresistible.
¿Ya lo has oído? Impresionante, ¿verdad? Ahora no puedo evitar mirar las composiciones de Mondrian de otra manera, aunque me sigue asombrando que ritmos de una dinámica tan poderosa estén inspirados por una de ellas.
Por cierto: la obra de Mondrian que aparece en el vídeo es de 1921 y no es "Composición con rojo, amarillo y azul", sino "Composición con rojo, amarillo, azul y negro", por lo que podría no ser a la que se refiere Andriessen. No me parece que importe mucho, pero aquí propongo una que sí se llama "Composición con rojo, amarillo y azul" y que sí es de 1927.
Escribió Andriessen en 1985:
"De Stijl es una imagen musical de la "Composición con rojo, amarillo y azul" de Piet Mondrian de 1927, pero exclusivamente sobre una base conceptual. Como en una pintura, cinco colores se confrontan en esta obra: las cuatro sopranos y las trompetas, los cinco saxos, los trombones y las guitarras, el solo piano , y los instrumentos más bajos. Los instrumentos bajos tocan un tema disco de 24 compases, estructuralmente relacionado con el boogie-woogie que tanto le gustaba a Mondrian. El mismo Mondrian toca el solo de piano , acompañado por un bailarín. Después de todo, Mondrian todavía tomó clases de baile cuando tenía 70 años. Bailaba erguido, con la cabeza inclinada hacia arriba dando pasos "estilizados". En la obra hay muchas referencias a la música de baile, y no sólo de la época de Mondrian. Aunque el estilo se adapta a los músicos de Kaalslag, definitivamente no pretende caer en una forma 'más ligera' de componer música. Así como Mondrian reconoció la calidad progresiva de las bandas de jazz americanas (solía expresarlo en francés "chasse-bande"), también escribió una extensa carta sobre el neoplasticismo a Nelly van Desburg (jul 17, 1921): "No creo que la música de baile pueda ser considerada todavía como música seria". El texto cantado en la obra es un fragmento de los Beginselen der Beeldende Wiskunde (Principios de Matemáticas Visuales) de Schoenmaeker. Este capítulo sobre la absolutización de primer orden ha sido, en mi opinión, una influencia decisiva en el desarrollo de Mondrian hacia la pintura abstracta. En cualquier caso, la forma de pensar y escribir de Schoenmaeker ha influido directamente en los artículos de Mondrian para De Stijl.
Tras una década de innovaciones musicales, Ruth Crawford abandonó la composición durante más de veinte años para dedicarse a otras actividades. Cuando decidió volver nos regaló este maravilloso quinteto de viento que, por culpa del cáncer, sería su última obra.
