jueves, 30 de diciembre de 2021

Tom Johnson. Vermont Rhythms (2009)

Johnson compuso esta obra con la ayuda de la matemática Susan Janiszewski, quien le preparó una lista con los 462 ritmos posibles para la estructura musical que Johnson quería trabajar. Es obvio que se trata de una obra eminentemente rítmica


La plantilla instrumental consta de saxo tenor, saxo barítono, trombón, percusión, guitarra y teclado, aunque la obra está abierta a un mayor número de instrumentos.
  
Vermont Rhythms está escrita para el grupo Klang, en cuya página se pueden leer las siguiente palabras del autor:

"This piece is called Vermont Rhythms because it would never have been written without the cooperation of two Vermont mathematicians, working at the University of Vermont in Burlington. In answer to a question of mine, Susan Janiszewski, with her advisor, Professor Jeffrey H. Dinitz, constructed a remarkable list of all the 462 six-note rhythms possible in an 11-beat period. Their impressive list distributes the rhythms in 42 groups of 11, each group forming an 11 by 11 square. [...] All 42 squares contain six elements in each row and six elements in each column, giving maximal rhythmic variety within the 11 phrases of each square. Each six-note rhythm has exactly three beats in common with each of the 10 others, and mathematicians will appreciate additional symmetries in these configurations. 

"My primary interest was the 462 rhythms, but I soon realized that I could choose pitches by employing the 462 six-note chords possible on an 11-note scale at the same time, so I did that too. Of course, much of this organization will not be heard consciously, even by very astute listeners, but some of it will be quite clear to everyone, and it is satisfying to know that many unheard symmetries are also present, reflecting one another in the background."

sábado, 25 de diciembre de 2021

Georg Friedrich Haas. Anachronism (2013)

Hace tres años escuche al Plural Ensemble, dirigido por Fabián Panisello, esta magnífica pieza de George Friedrich Haas titulada Anachronism (2013). Sobre un "inexorable" compas de 11/8, el autor se mueve entre la repetición de ese ritmo incesante y el cambio de los distintos juegos armónicos y tímbricos que desliza sin solución de continuidad. Como he leído por ahí, catorce minutos sin piedad.




La plantilla instrumental consta de oboe, clarinete (en si bemol y en la), clarinete bajo, fagot (y contrafagot), trompa, piano, violín y contrabajo.

Programa de mano del concierto al que asistí.

domingo, 19 de diciembre de 2021

Khachaturian. Vals de la suite Masquerade (1941)

Mis tres valses preferidos son La Valse de Ravel, de 1920; el Vals nº 2 de la Suite para orquesta de variedades de Shostakovich y el que hoy propongo, el vals de la suite Masquerade, de Aram Khachaturian.

Georgiano de nacimiento aunque armenio de origen, Khachaturian compuso este vals como parte de la música incidental del drama Masquerade, de Mikhail Lermontov. En el texto se dice de un vals con el que se abre la obra que es nuevo, hermoso y que uno queda atrapado entre la alegría y la tristeza. Khachaturian lo pasó fatal, sin duda abrumado por la responsabilidad de hacer realidad lo imaginado por Lermontov. Pero no solo lo logró, sino que fue capaz de añadirle algo más a la música de su vals, sutilmente deslizado entre la alegría y la tristeza: el presagio del drama.



jueves, 9 de diciembre de 2021

Weinberg. Concierto para trompeta, op. 94 (1968)

Como sus otros dos conciertos para instrumentos de viento (flauta y clarinete), el concierto para trompeta de Weinberg empieza con un animado fraseo que nos sumerge inmediatamente en la obra. Amigo y admirador de Schostakovich, usa como él de la ironía para crear pasajes que tienen algo de circense (de hecho, Weinberg escribió música para circo). 

En la parte final es fácil reconocer algunas citas musicales.


lunes, 6 de diciembre de 2021

R. Murray Schafer. Gamelan y Snowforms (1971-1983)

El gamelán es un conjunto instrumental originario de Java y Bali formado fundamentalmente por instrumentos de percusión. Lo interesante de Gamelán (1971) es que Schafer tan solo utiliza las voces de un coro para hacernos recordar las sonoridades y escalas del gamelán. Una curiosidad: los balineses llaman a las cinco notas de su escala dong, deng, dung, dang, ding.


En Snowforms (1981-1983), Schafer trata de transmitirnos las texturas de los paisajes nevados. Para el texto el autor utiliza algunas de las muchas palabras inuit relacionadas con la nieve. La partitura, nada convencional, es muy interesante.