domingo, 1 de enero de 2023

Mieczysław Weinberg. Concierto para flauta n.º 1, Op. 75 (1961)

El concierto para flauta de Mieczysław Weinberg me ayudó a entender que había música después de Shostakovich. Es un ejemplo de esquema dialéctico. El primer movimiento es frenético, rapidísimo, como si la flauta tuviese la necesidad de contar muchísimas cosas y con urgencia. El segundo movimiento, antitético, es calmado, melancólico, reflexivo. Quizá la flauta se ha dado cuenta de lo inútil de sus esfuerzos, de que los demás no la acompañan en su pasión. Pero en el tercer movimiento se produce la síntesis y la vida vuelve, es verdad que no con la intensidad del principio, pero sí con la madurez del conocimiento, con toda su complejidad y todos sus marices.


El concierto consta de tres movimientos:

1. Allegro molto (0:00)
2. Largo (5:10
3. Allegro commodo (9:38)

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