El sarcasmo del motivo barroco tocado por uno de los saxos; el ondulante entrelazado instrumental, las rítmicas y machaconas repeticiones, todo eso hace de An Eye for Optical Theory uno de los temas más interesantes de la banda sonora de The Draughtsman's Contract, película de Peter Greenaway de 1982.
Es profunda, aunque pueda resultar paradójica, la conexión entre el barroco y el minimalismo contemporáneo. Ambas exploran el espacio de las posibilidades con sus cánones, fugas y repeticiones, repeticiones que en realidad no lo son, porque la segunda vez no es igual que la primera dado que la primera ya fue. Por eso cada repetición, aunque sea exactamente igual, es distinta, pues antes de ella hubo otras.
Cuando hace cuarenta y un años vi la película y escuche la música de El contrato del dibujante quedé fascinado. Hoy me sigue pasando.
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El tema base proviene de la obra de Henry Purcell Ground in C minor, ZD 221, aunque a veces se atribuye a un contemporáneo suyo: William Croft.
Como curiosidad, diré que en los créditos del disco con la banda sonora de la película, se cita a H. Purcell como "music consultant".
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