El propio Wolfgang Rihm escribió: "Creo en la genuina incomprensibilidad e inconsistencia del arte". Dicho esto parece que no tiene demasiado sentido explicar nada, aunque siempre se puede describir, que es lo que hace Thomas Schulz a continuación:
"Comienza con el solo de cuerdas, gradualmente se unen los vientos y la percusión, apoyados por el arpa, el piano, la guitarra y el bajo eléctrico: un arco de suspenso exagera el siguiente, los tutti frenéticos parecen marcar puntos altos, solo para ser seguidos de inmediato por aún más intensas concentraciones de sonido y movimiento".
De sus dieciséis partes he seleccionado dos, las tituladas Compás 1, la primera y que nos dice de qué va la cosa, y Compás 730, con un magnífico trabajo de la marimba. En cualquier caso, este enlace lleva a una lista de reproducción con la obra completa. Os recomiendo su escucha porque son cincuenta y un minutos de frenesí musical.
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