sábado, 22 de abril de 2023

Samuel Barber. Adagio para cuerdas (1936-1938)

Barber compuso en 1936 un cuarteto para cuerdas. En 1938, a petición de Toscanini, arregló su segundo movimiento, molto adagio, para orquesta de cuerdas. Casi treinta años después, en 1967, realizaría una nueva adaptación para un coro de ocho voces con textos del Agnus Dei.

La versión más famosa es la segunda por su utilización en actos solemnes y en películas, sin duda por un dramatismo tan intenso que es considerada una de las músicas más tristes jamás compuestas.

Siendo absolutamente cierto, es interesante preguntarse la razón de que nos resulte tan triste. No tiene programa al que agarrarnos, no cuenta una historia. Sin embargo, el adagio de Barber es capaz de inducirnos una profunda melancolía. ¿Por qué? 




No hay comentarios:

Publicar un comentario