Malipiero no es un autor de melodías reconocibles ni de sorprendentes efectos. En su dilatada carrera supo prescindir de esquemas preconcebidos, incorporar las nuevas ideas y componer un montón de música de gran libertad formal.
Un ejemplo es este concierto para flauta en el que las ideas se suceden sin artificios innecesarios. El resultado es puro placer musical.
I. AllegroLa pintura que ilustra el vídeo parece ser de Alberto Magnelli. Sin embargo, pese a mis esfuerzos, no la he localizado.II. LentoIII. Moderatamente mossoIV. Mosso ma ben ritmato
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